Los futuros vinos “reservas”, se cuidan con esmero desde el origen. Esta uva variedad “Tempranillo”, es racimo a racimo preparada para su prensado.
Esta fase del trabajo se llama “ SEPARAR HOMBROS DE PUNTAS” .
Se coge el racimo, si está de mal aspecto o muy chafado se tira, y el que esta entero se corta por la mitad.
La parte de arriba “ los hombros” que es la más dulce se separa y se destinará a las mejores vinos de la bodega, los denominados reservas.
La parte de abajo “puntas” más amarga se destinará a los vinos denominados jóvenes.
Un proceso completamente manual,y no sencillo realizado con arte y paciencia por manos expertas.
Del PILON se saca con un cubo el ZUMO DE UVA, y se va hechando a los llamados BOCOLLES , son de forma circular y de madera de roble americano.
El cambio de coloración de la hojas, dan un aspecto típico de otoño a estas viñas de Moreda. Cuando más a delante queden sin hojas se podar y se recogerán los denominados sarmientos, buenos para quemar y hacer chuletas a la brasa.