OMEGA y algo más.


Dicen que es el disco más arriesgado, innovador y profundo de la música española reciente. Publicado en el 1996, sale ahora un libro en el que podemos entender como se gestó, y aproximarnos la relación entre Lorca, Cohen y Morente.

Yo descubrí a Enrique Morente y al genero flamenco por casualidad. 
Hace unos pocos años mi amigo Jordi Cardús trabajaba por la tardes en el bar Can Rin. 
Pasado el verano  ya  hacia el final de la tarde,  el bar  estaba prácticamente vacío. El lo aprovechaba para escuchar “su música”; un buen aparato de música y el bar vacío daban para escuchar con cierta atención.
Siempre recordaré el día que escuché el “Pequeño Vals Vienes”. Era por decirlo así, en una tarde lluviosa otoñal, puso el cd con esta canción que a mí me sonaba.
Claro que me sonaba, como fan de Leonard Cohen vi que era una de las canciones en las que ponía música a los versos de Lorca ( Poeta en Nueva York ), digamos en versión flamenca, pero no daba crédito.
El final apoteósico del coro, me estremeció. Tuve que pedirle que me la pusiera otra vez, ( que hay más temas que no es solo este!!! me decía), y otra vez, creo que con enorme paciencia me la puso hasta tres veces.

Le pregunte quien era... 
Un tal Enrique Morente, flamenco... 
Yo ni idea...
Volví otros días y siempre le decía que me dejara escuchar. Me puse tan pesado que al final me dio el CD, para que lo escuchara al completo. 
Me advirtió que para escucharlo necesitaría de una atmósfera y estado mental apropiados. Una música y unos versos que necesitan atención y cierta preparación.

Así fue como la música flamenca entro en mi vida. Jamás lo hubiera imaginado pues nunca me había antes transmitido nada. 
A parte de Manolo Sanlucar, o Paco de Lucia con su famosa “Entre dos Aguas”  no sentía nada por este género.
Recuerdo que  vi actuar a Paco de Lucia en Barcelona junto a Al Di Meola y John Maclaughlin en el palacio de los deportes en el 82, en una de estas míticas giras que hacían estos grandes maestros de la guitarra tocando a trío, nada desde entonces me había hecho vibrar en canciones o letras en este estilo.



El libro me ha sacado de la duda que tenía sobre el encuentro de  Cohen y Enrique Morente en el festival Primavera Sound de Benicàssim hace un año... Cohen ha vuelto a los escenarios un poco debido a que su secretaria de toda la vida lo ha medio arruinado ( es un decir). 
Coincidieron esa tarde de domingo los dos. Primero actuaba Leonard y luego Enrique. Las reseñas de la crítica solo hacían referencia a los problemas  económicos de Cohen(?) y a que no cantaron juntos  el “Aleluya”. Dejando la idea, como si entre los dos artistas hubiera un des encuentro, al menos en mi opinión. 
El libro aclara que fue un encuentro sorpresa para los dos, y que como tenía que ser fue un momento entrañable para los dos.

El destino a querido que mis conversaciones con Jordi Cardús se acabaran por su enfermedad que se lo llevó, dejandome como herencia los recuerdo de sus conversaciones de experiencias por la Barcelona de los 80, y este CD  “Omega” de Enrique Morente.
El año pasado quise ir al Palau de la Música a ver a Morente en concierto, no fui y el destino me privará también de verlo.