SORAGNA



En el bello pueblo de Soragna, cerca de Parma es donde el mejor "Parmigiano Reggiano"  tiene su origen. 
Muy cerca de Parma, este pueblo  a caballo entre lo agrícola y industrial, es un lugar para mi muy querido.
En mis ahora esporádicas vistas, siempre me guardo un tiempo para pasear tranquilamente por sus calles, comer en cualquier trattoria , y tomar un café en el "Centrale" leyendo la Gazzetta dello Sport en su inimitable color rossa.










Los 511, para ciclistas urbanos

El ciclismo urbano esta de moda. 


La legendaria  LEVI'S mi marca de jeans preferida de siempre, lanza al mercado bajo el nombre de THE COMMUTER, esta gama de ropa pensada y diseñada especialmente para proporcionar seguridad, movilidad y protección...al menos esto reza su anuncio.

FAMARA


Presidida por su espectacular playa, “ La Caleta de Famara” es camino obligado de los amantes del surf y vida tranquila.

La playa, en baja mar, da para correr unos buenos 40’ de punta a punta...descalzo o con zapatillas, da igual... 

Un paisaje sin urbanizar casi completamente vacío de edificaciones dibuja el pueblo como una mancha blanca, en las basta extensión de la negra, gris, y rojiza tierra volcánica.

La conjunción del fuerte viento, las nubes interminables, los rayos de sol  que a intervalos reflejan su luminosidad en las cristalinas aguas del océano, confieren a este singular paisaje una satisfacción a los sentidos.

Es pueblo sin calles asfaltadas, donde se dejan ver gentes de estilos de vida diversos, los hay descalzos, de pobladas barbas, de cuerpos atléticos, de tez curtida por el esfuerzo de surf y el sol.

Me encanta darme una vuelta por esta tierra...pasear por sus callejuelas salpicadas de trozos de negras piedrecitas de tierra volcánica, o correr por los caminos desérticos, o sentir bajo mis pies el contacto con la fina arena mezclada con la caricia de sus frías aguas.

El “chiringuito” da para entablar vanales conversaciones con sus afortunadas gentes y como no disfrutar de sus pescados frescos y deliciosos, con la papas arrugaaaas tan sabrosas.

Sin apenas vegetación, se impone un cambio de actitud, una ligera descompresión para entender la belleza natural que te embarga.